
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la senadora Anahí González Hernández hizo un llamado urgente a sumar esfuerzos para que “ninguna vida se apague” y presentó una iniciativa de reforma al artículo 50 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con el objetivo de garantizar atención prioritaria a la salud mental y prevenir el suicidio en la población infantil y juvenil.
La legisladora quintanarroense recordó que, en México tan sólo en 2020, mil 150 niñas, niños y adolescentes entre 10 y 19 años se quitaron la vida, lo que representa un promedio de tres casos diarios. “Son tres familias que cada día pierden a un ser querido en silencio, sin que la sociedad logre responder a tiempo”, advirtió.
La propuesta legislativa presentada tiene dos objetivos centrales:
Que los servicios de salud detecten y atiendan de manera especial los problemas de salud mental en niñas, niños y adolescentes, con énfasis en la prevención del suicidio.
Establecer en la ley la obligación de diseñar campañas y programas permanentes de información y concientización sobre esta problemática.
“Las cifras nos hablan, pero también lo hacen las historias detrás de ellas. Muchos jóvenes enfrentan violencia escolar, discriminación, pobreza, problemas familiares o falta de acceso a servicios de salud mental. Son niñas, niños y adolescentes que se sienten solos, sin apoyo y sin un espacio de escucha”, subrayó la fundadora de Morena en Quintana Roo.
La senadora destacó que la prevención comienza en casa, en la escuela y en la comunidad, pero también implica una responsabilidad legislativa y del Estado. En este sentido, la reforma se fundamenta en el principio del interés superior de la niñez, reconocido en la Constitución y en tratados internacionales.
Hoy, en la Revolución del Bienestar, construimos un México fortalecido donde niñas, niños y adolescentes no enfrentan en soledad esta situación. Protegemos su vida y sus sueños, porque en este proyecto transformador el pueblo siempre es primero, expresó.
Finalmente, la legisladora —también psicóloga de profesión— llamó a sus compañeras y compañeros senadores a respaldar la iniciativa porque cada vida salvada es un triunfo de la esperanza. Cuidar a nuestras niñas, niños y adolescentes es cuidar el presente y el futuro de nuestra Nación, apuntó.