
El regreso a clases es un momento de reencuentro y nuevos comienzos, en la actualidad la tecnología juega un papel cada vez más protagónico. Los pizarrones y libros de texto; se han transformado en pantallas interactivas y plataformas en línea. Este cambio también atraviesa la labor docente, convirtiéndose en un guía más que ser quien tiene el conocimiento absoluto.
“Imagina a tu hijo brillar académicamente con solo dos horas al día, y el resto enfocado en atletismo, arte, emprendimiento, habilidades para la vida, actividades que lo hacen crecer“. MacKenzie Price, emprendedora y tecnóloga, creadora de Alpha School.
Así es en las escuelas de nivel básico Alpha School en Austin, Texas. Fundadas en 2016. Funcionan mediante reuniones presenciales donde se acuerdan las actividades que se realizarán en el día. Seguidas de aprendizaje autónomo; mediante un sistema de IA personalizado se trabaja sobre lectura, matemáticas y escritura. El ritmo varía de acuerdo con el proceso de aprendizaje de cada alumno.

Los estudiantes son apoyados por tutores o motivadores, con conocimientos sobre psicología y tecnología. Según autoridades la metodología logra la misma cantidad de créditos académicos que en escuelas tradicionales, pero en menos tiempo, lo que les permite orientarse en habilidades para la vida y descubrir sus pasiones.
Despertando el potencial
El resto del día, avanzan con proyectos como talleres donde los estudiantes viajan por la ciudad para aprender de manera práctica sobre finanzas, ecología, asesoramiento universitario y muchos otros temas.
La experiencia ya no se enfoca en contenidos, sino en la virtualidad y una forma diferente de acercarse a la realidad.
Los sistemas de IA analizan las fortalezas, debilidades y ritmos de aprendizaje de cada estudiante. Mediante algoritmos adaptan las lecciones según el nivel y progreso. Con esto ningún estudiante se queda rezagado ni se aburre. Además, es inclusivo, pues permite que quienes no dominan el idioma, tienen incapacidad visual o de movilidad puedan acceder en igualdad de condiciones.
Las herramientas de IA han servido como apoyo para identificar patrones de aprendizaje, gestionar tareas administrativas y diseñar lecciones más efectivas; lo que les ha permitido que el personal cuente con más tiempo para sí mismos.