El gobierno federal reiteró este viernes su rechazo a la aplicación retroactiva de la Ley de Amparo, asegurando que no impulsa ni avala “leyes y actos contrarios a la Constitución”.
El coordinador general de Política y Gobierno de la presidencia, Arturo Zaldívar, explicó sobre el artículo transitorio incluido en el decreto de reformas, citando el artículo 14 constitucional en su párrafo primero, que establece: “A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna”.
En este sentido, Zaldívar sugirió a los legisladores hacer adecuaciones a la Ley de Amparo, pero dándole claridad para evitar confusiones. Pidió que se establezca que dicha Ley sea considerada como procesal, argumentando que las leyes deben tener un efecto pedagógico, es decir, que la ciudadanía pueda comprenderlas.
Apuntó que también se diga que, “de acuerdo con jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las actuaciones procesales posteriores a la entrada en vigor de este decreto de reformas se regirán por las nuevas disposiciones sin que implique aplicación retroactiva ni afectación a derechos adquiridos, pues se trata de actuaciones futuras”.
Zaldívar insistió en que el gobierno no está de acuerdo “con ninguna violación a la Constitución, con una aplicación retroactiva”.
